martes, 7 de septiembre de 2010

La liga B de rugby XII femenina a debate.


Después de unos meses intensos, valorando la situación, hablando con todos los posibles equipos, y buscando como dar un impulso estructural al rugby femenino en Madrid, el CRM propuso en la dos última asambleas (junio y septiembre) una nueva liga gradual de rugby XII. El motivo era dar solución a la creación de los equipos B, y crear una plataforma más asequible para equipos nuevos.


Mañana miércoles a las 18.30 se dirime en comisión delegada el sistema. Hay posturas enfrentadas:

Por un lado nuestra propuesta, que se sitúa con el objetivo de crear un segundo nivel (con limitaciones de reglamento) como han hecho otros países que tienen una liga nacional, ligas territoriales, y ligas graduales. Ya sea por ejemplo al estilo francés, que tiene un rugby gradual sénior por niveles XV, XII, VII, o al estilo irlandés con su liga “devolpment” también con limitaciones exclusivamente de reglamento y que tanto les está sirviendo para promocionar su deporte con garantías.

Por otro; la de la Federación, que con buena voluntad pero con cierta ingenuidad, pretende aprovechar el tirón de esta iniciativa para poder dar salida a las jugadoras cadetes que actualmente no pueden jugar, incluyendo a toda costa limitaciones en experiencia (dos años de licencia) y edad, para atraer como sea a las jugadoras más jóvenes.
Los problemas de esta última proposición (aún no formal) son varios:

Primero, la limitación por edad. Es algo discriminatorio y peligroso en una liga sénior. Es verdad que falta una iniciativa para crear una liga sub 17, pero esta es una batalla de la federación que debe programar y promover al margen, o paralelamente a esto. (Con tanta comisión de mujer y deporte que queda tan chuli, no estaría mal un poco de curro y de iniciativa). Italia tiene desde hace varios años concentraciones femeninas sub 17 y sub 15 de rugby gradual. Uno de los motivos por los que apoyo a Italia en el VI naciones antes que España.

El segundo motivo es que no da respuesta a la necesidad de equipos B de poder rotar jugadoras como cualquier equipo masculino hace. De limitar, limita el crecimiento de los equipos grandes que sí que están haciendo un trabajo en promoción.

Tercero, que anula a las jugadoras más veteranas para estructurar cualquier equipo que salga nuevo.

Cuarto, que al tener la limitación por años de juego, incapacita totalmente para estructurar a lo largo del tiempo un equipo, y por tanto, sería una liga creada directamente para fracasar.

Os mantendremos informados…

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