Durante este puente ha sido conversación de bar el hecho que Ramón estuviera jugando en primera nacional y fuera convocado con la selección. En realidad no sería el primero ya que ha existido otros casos como el de Rafael Camacho del Car Inés Rosales,
consagrado en el equipo español durante mucho tiempo. El debate tiene mucho interés y se ha llegado a poner en duda la pérdida de atracción de los clubes de la División de Honor.
En un contexto en el que ya ni siquiera cuestionamos que la selección pueda nutrirse de jugadores pertenecientes a la segunda categoría de nuestro rugby, ya no importa tanto la pregunta: -“¿Puede un jugador de nacional estar a la altura de jugadores de División de Honor?”-, sino que la cuestión se traslada a: -“¿Es realmente mucha la diferencia del entrenamiento de Nacional con uno de División de Honor?”-.
Salvando las distancias entre los clubes más fuertes y el nuestro (no nos vamos a flipar que la realidad nos dice que somos un club que nos cuesta salir de la regional), la respuesta se intuye que depende de la disposición cada club. Desde un punto de vista más analítico la diferencia no estriba tanto en la cantidad y en la dedicación como pueda pensarse, sino mucho más en cuestiones como la preparación física orientada.
Salvando las distancias entre los clubes más fuertes y el nuestro (no nos vamos a flipar que la realidad nos dice que somos un club que nos cuesta salir de la regional), la respuesta se intuye que depende de la disposición cada club. Desde un punto de vista más analítico la diferencia no estriba tanto en la cantidad y en la dedicación como pueda pensarse, sino mucho más en cuestiones como la preparación física orientada.
A ninguno se nos escapará que hoy por hoy el físico juega un papel determinante en el juego. Y esta es sin duda una de las líneas a superar. No sólo en la preparación, sino también en la recuperación (atención médica y fisioterapeuta).
Majadahonda tiene el gran reto de asumir (o no) una proyección de futuro para el equipo senior a corto plazo, a través de mejoras estructurales que nos puedan servir para retener y motivar a nuestros jugadores con más proyección. Las propuestas de mejora podrían ser innumerables, pero aquí van cuatro pasos que irremediablemente se antojan como necesarias para poder dar un impulso deportivo más allá de la regional:
1. Necesidad inminente de un preparador físico que pueda orientar y hacer un seguimiento de los jugadores. 2. Fisioterapeuta para la orientación y recuperación. (el nuevo espacio en la oficina puede ser una oportunidad para ponerlo en marcha) 3. Más promoción, seriedad y competitividad en la categoría sub 20. 4. Un espacio más grande para los entrenamientos.
4 comentarios:
Interesante reflexión. Estamos donde tantas otras veces, ¿conseguiremos dar ese pasito necesario para estabilizar al club en esta categoría y construir a partir de aquí?. ¿Volverán a irse los pocos Ramones que nos salgan?. Quien sabe. Es todo un reto. Un saludo. Unmbral
Estoy de acuerdo con que el club tiene que desarrollarse más y creo que poco a poco lo va haciendo.
Por otro lado, el caso de Martin Heredia, él juega en 1ª Regional y eso que han ascendido este año...él aparte de su club entrena para poder estar en la selección, es cierto que él ya tiene mucha más experiencia y está metido dentro del grupo, pero sabe que tiene que trabajar. Ojo que con esto no digo que Ramón no lo haga!!!un saludo. Marina
Antifón y amigos. Los cuatro punto mencionados son válidos. Pero creo que falta uno (el más importante): trabajo de calidad en la cantera. Este juego se aprende entre los 13/14 y los 17/18 años. Después ya es un poco tarde; antes no siempre termina siendo valioso porque es precompetitivo y recreativo (pero puede ser importante para lograr la "captación de voluntades").
Martín Heredia no aprendió a jugar nuestro juego en España, y lo aprendió desde muy muy niño.
Un saludo. Edy Aguiar.
¿Y que hay de "fichar motivación"? ¿cuál es el valor añadido de la escuela de Majadahonda,respecto a escuelas como Boadilla, Pozuelo y CRC?,como bien dice Edy Aguiar, el juego se aprende en edades tempranas y lo importante de saber dar continuidad a estos, mientras no haya un equipo senior masculino potente( en chicas ya lo hay), que sea el espejo donde los chavales del majadahonda quieran reflejarse, nada de nada, ojalá haya muchos niños que se fijén en Ramón (o por todo aquel que ha vivido la experiencia de la selección en el momento más mediático de su historia reciente), que le pregunten como ha llegado,como fue su primer partido,cosas sencillas y entendibles para los chavalines...otpimizemos lo que tenemos.
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