lunes, 7 de febrero de 2011

El senior masculino gana, sin marcar ensayos, y sigue imbatido en la segunda vuelta.


La jornada de este fin de semana del VI naciones nos dejó una Francia de dos caras. Si bien mostró al final del partido una preocupante falta de unidad defensiva, sí que es cierto como bien dice la prensa, que por momentos se notó un estilo más vivo y más volcado en el standard tradicional francés de continuidad en el espacio, incertidumbre ofensiva y movimientos delante de la defensa, que se perdió en la etapa Laporte y que los Livremont y N’tamack tampoco está siendo capaces de incorporar al juego del gallo.

El domingo me pareció que los Spagnoli e Imperiali han conseguido un grupo con un alto compromiso defensivo. El trabajo de nuestras terceras líneas y centros ayer fue admirable, y el esfuerzo colectivo defensivo de posicionarse y afrontar el combate en el uno contra uno es de sobresaliente, casi de matrícula si logramos bajar las revoluciones a alguno y si la tercera cortina defensiva supiera colocarse un poco mejor. La contundencia de los placajes y el respeto por el reglamento hicieron que los primeros 20 minutos defendiendo en nuestras trincheras-base, se salieran sin puntos. Lo cual definió totalmente el partido.

En antítesis al modelo francés que contaba al principio, Majadahonda es incapaz de desequilibrar defensas. Hasta tal punto esto es así, que somos el equipo que menos ensayos mete de toda la Liga. Sorprendente, pero cierto. Ayer no fue la excepción con todos los tiros a palos que la indisciplina y falta de exigencia de los Ingenieros regaló a las excelentes botas de Iván Migliore. El gran esfuerzo de llevar el balón a campo contrario con relanzamientos a ras de agupamientos muy seguros, y ejecutados con excelencia por parte de los delanteros (donde seguramente influya el buen trabajo físico de la temporada), parece la alternativa a nuestra incapacidad de poner el balón detrás delas cortinas defensivas rivales.

No soy de los que piensa que averiguar las formas de juego (de las que carecíamos en la primera vuelta) supone hacer un planteamiento para ocultar las miserias de nuestra formación. Vengo viendo como en Majadahonda desde los equipos de categorías de pequeños se ha implantado un juego poco valiente. Lento. Seguro. Más volcado en conservar que "continuar", y en el que cometer errores da miedo. De hecho ya no sorprende ver los banquillos majariegos con absoluto vértigo por la velocidad dando instrucciones constantes de: "Tranquilo, tranquilo!", "Para!, para!", "Posesión!, posesión!", "Conserva!, conserva!" Expresiones que han sustituído a las de: "Juega, Juega!", "Ataca! Ataca!" "Busca!! Busca!". Dos posiciones radicalmente distintas de las que no hay que hacer por supuesto uso taxativo.
El problema es que nosotros abusamos de las primeras, y los jugadores han interiorizado esas propuestas de juego hasta tal punto que han calado hondo en el comportamiento del jugador prototipo majariego. Jugadores que no hacen más que reproducir el espíritu general de nuestro club que nos tiene tan estancados.

Frente a la libertad individual en la que los jugadores puedan explotar, ser creativos y funcionar con autonomía, se ha impuesto una racionalidad colectiva basada en la huida del riesgo para la búsqueda inmediata de un resultado que nos asiente el pacharán del domingo. Parece un posicionamiento sobre una cosmovisión relativa del mundo y del aprendizaje de nuestro juego. Y de hecho,… lo es. Pero la realidad objetiva es que pocas defensas se perforan si no es con ritmo, alternancia, e imposición de movimiento. Algo de lo que profundamente carecemos. En vez de eso seguimos dominando cientos de movimientos que se mecanizan en los entrenamientos para poder dormir tranquilos, rentabilizando nuestro juego, pero hipotecando nuestro desarrollo futuro.

La valentía, la libertad, la experimentación y el error son la base de cualquier avance. Majadahonda es un club en el que esta puerta está cerrada. De ahí la falta de calidad de muchas de las decisiones que tenemos. Son valores proscritos que nos condicionan. Y ayer, el Majadahonda vencedor, tercero de la Nacional, mostró la forma que produce nuestro club: Rugby de corazón, Contundente y comprometido en defensa, fuerte en conquistas, pero lamentablemente incapacitado en un plano ofensivo.

Industriales 17. (Tres ensayos y una trasformación)
Majadahonda 18 (5 golpes de castigo de Iván Migliore)


Jugaron: Javi, Nacho Nieto, Jaime, Fran, Santi, Tomi, Michi (cap),Bolli, Iván, Andoni, Pichi, Umbral, Miguelín, Piña, Brother. Y en el banquillo: Villa, Piti, Fonti, Javi D, Juan DB, Alvarito, Coco.

11 comentarios:

Mise Cuideachd dijo...

Nadie podrá negar que la capacidad ofensiva de nuestros equipos es su gran talón de Aquiles.
Sería maravilloso ver a nuestros juagdores desequilibrando y rompiendo líneas defensivas contrarias con apoyos externos, internos, profundos y montones de pases.
El método para conseguir esto es donde, desgraciadamente, el análisis de Antifón me parece, no solo desacertado, sino flagrantemente errado.
No es la falta de atrevimiento lo que condena nuestros movimientos ofensivos. No es el miedo al error. No es el espíritu apocado. Es habitualmente la estupidez, la inoportunidad, la no ya mala sino inexistente toma de decisiones, la nula visión de juego y el querer marcar en la primera fase.
La maravillosa creatividad que querríamos ver en nuestros jugadores no surge de la nada, no se crea espontáneamente. Es cierto que hay jugadores con más facilidad que otros, pero detrás tiene que haber muchísimo trabajo, tanto individual como colectivo para que el apoyo llegue al punto que tiene que llegar para que el contrapié preciso salga hacia el lado débil de la defensa e incluso la patada corta (recurso que hemos empleado miles de veces esta temporada con el mismo desgraciado resultado) caiga en nuestras mismas manos.
Lo primero para poder crear es tener la pelota en las manos y precisamente nuestra facilidad para regalarla es lo que nos condena.
Puede que no sea muy espiritoso el oír decir desde los banquillos "posesión", "posesión" en vez de "busca", "busca", pero la traducción correcta de esas palabras suele ser "no des otra estúpida patada pierdemetros en vez de abrir ahora que tenemos superioridad". Esto último es, en el fondo, lo que todos, incluido Antifón, estamos buscando.

Anónimo dijo...

Zas, en toda la boca!

Anónimo dijo...

A esa Francia tan "juega, juega, juega", "busca, busca, busca" la humillaron en la ventana de otoño, con porongota de Australia incluida... Muy bonito pero cuando se enfrentan a los abusones de la clase terminan con los calzoncillos por fuera de los pantalones y colgados de la rama de un arbol. Besos. Umbral

Anónimo dijo...

Por cierto, espero llegar a ese juego antes de retirarme (que a mi me gusta aunque creo que hay que construir desde la defensa) pero tb hay que valorar una cosa: atrás jugamos con un apertura que no era apertura, una pareja de centros que no había jugado (ni entrenado) juntos nunca, un ala que no era ala y un recambio que llevaba dos meses sin entrenar y llegó de casualidad. Coincido en que el punto (uno de ellos) mas débil que tenemos es la falta de toma de decisiones acertadas en ataque pero creo que el domingo no era el día para pedirlo, la verdad. POr cierto, yo me lo pasé teta. Besos. Umbral

Anónimo dijo...

La historia es que los que si tienen "esa chispa", deben entrenar más que el resto...

Anónimo dijo...

Creo que hace mucho que no veo rugby. Desde cuando un golpe de castigo vale 3,6 puntos ?

Anónimo dijo...

Hombre,

A mí parecer, sin tener ni papa de rugby, asentar conocimientos de básicos a muy avanzados, es primordial para llegar a desplegar un juego perfecto y eficiente.

Seguramente el ensayar una vez tras otra, en los entrenamientos, acciones que a tu parecer son demasiado conservadoras, han llevado (por ahora) al primer equipo a estar tercero tras un ascenso (tela)al FA a estar invicto (salvo el último partido)...

La idea, supongo, es avanzar con seguridad, vamos, contruir la casa por los cimientos. Una vez que la casa esté en pie, sólida, recia y como parece va a ser en no mucho timepo: REGIA, podrán meter mano los que se encarguen de hacerla bonita...

Anónimo dijo...

Hare una lectura de mierda, que no es 100% lo que pienso, pero digo:
Nosotros llegamos 6 veces a su linea de marca y ellos 3. La forma de convertirlo en puntos es otra cosa.
Luis

Mica dijo...

Luis, a ellos se les cayó el balón absurdamente por lo menos otras 5 o 6 veces. No sé a qué santo nos encomendamos pero la mañana del domingo (día del señor) estuvo con nosotros.

Desde fuera fue un partido emocionante y cansaba solo de veros, eso sí.

Por cierto, partidazo de Michi que estaba en todas partes.

Enhorabuena por una victoria más.

Anónimo dijo...

Absurdamente ? No siempre amor.....a eso a veces se le llama presion...

probablemente al mismo santo que en el partido de ida a ellos.

luis

Anónimo dijo...

Estoy con Luis, que un equipo tire balones no es solo consecuencia de la suerte, si la presión es efectiva no es tan sencillo dar el pase perfecto y adecuado y se le cae. Besos. Umbral