No es la primera que esta temporada Majadahonda se queda a las puertas de la victoria y con la sensación de haber tirado la oportunidad a la basura: contra Cisneros en aquel caótico debut, frente a Jaén el día que los jugadores y entrenadores se dieron cuenta de que no era tan fiero el oso como lo pintaban, y de nuevo esta semana frente a uno de los llamados a disputar el ascenso, Industriales.
Los pesimistas podrán enrocarse en la negrura, la tragedia y la culpa y no saber valorar adecuadamente el esfuerzo realizado para poder llegar a tan crítica situación en los minutos finales del partido. Incluso, puede que el ansia de ganar les nuble el juicio cuando de tan parecidas situaciones el equipo se ha llevado sendas victorias frente a los rivales directos Granada y Olímpico. Victoria, dulce bálsamo de Fierabrás que todo lo cura suplantando la lógica por la locura. Porque, haciendo eso, se deja uno llevar por los sentimientos que secuestran la razón y se desprecia la oportunidad de hacer mejor al equipo, algo que debiera ser prioritario a poco que se analice la trayectoria hasta la fecha.
Y es que, puestos a sacar conclusiones, fueron mucho más positivas las derrotas frente a Jaén y a Industriales que la lotería del Valle de las Cañas. Pero claro, sarna con gusto no pica. Majadahonda no se maneja bien en la locura y el descontrol, y por eso se refugia dando el coñazo defensivo a quien se le ponga por delante. El equipo tiene serios problemas ofensivos muy relacionados con su incapacidad de aplicar bajo presión real el plan de juego y con la evidente supremacía del juego individual frente a la creencia colectiva en situaciones límite. Es lógico cuando la plantilla dispone de unos pocos jugadores claramente diferenciados del resto, y más aún, una tendencia a señalar decisiones individuales o errores puntuales como responsables de los fracasos. Cuando se cae en la tentación de buscar culpables en lugar de premiar avances, se retroalimenta el círculo vicioso que impide que los más débiles mejoren poco a poco.
Para alejar tentaciones, puede ser necesario recordar una y otra vez los objetivos marcados al inicio de temporada. Las desviaciones positivas deben ser momento para la celebración y el premio. Las negativas, momento de reflexión, evaluación y si es preciso, introducción de medidas correctoras. Lo que no tiene ningún sentido es abroncar al personal por no haber dado la sorpresa y casi ganar al favorito, aunque éste haya sido tan estúpido de menospreciarnos y ponernos el partido al alcance de la mano con ciertos comportamientos infantiloides.
Un punto bonus defensivo arrancado a fuego puede ser mucho más motivador que una victoria regalada. No lo menospreciemos, e igual podremos asumir la confianza necesaria para poder atacar, una vez salgamos del hechizo que nos impide valorar nuestros verdaderos éxitos.
3 comentarios:
No estoy nada de acuerdo con el artículo, nadie diría nada si perdieseis contra un Industriales claramente superior, no me importa si Industriales era favorito o lucha por una plaza por división de honor B, pero si me importa que no sepamos tomar decisiones tácticas que nos hacen perder un partido que se podía haber ganado. Habrá progresión en el equipo desde el día 1 de septiembre, pero también hay errores muy grandes que no se pueden cometer si queremos mantenernos en Nacional.
A continuar trabajando y no conformarnos con lo que no esperábamos (un punto bonus) sino exigirnos lo que podía haber sido y dejamos escapar ( los tres o cuatro punto de un partido ganado).
Lo mismo le ha pasado este fin de semana a las chicas.
Salud y amor para todos.
Creo que no has entendido lo que quiero decir. No hablo de conformismo, hablo de motivación para poder corregir las deficiencias que mencionas y comparto.
Pues si, creo que la lectura es correcta, no estamos tan lejos de los de arriba ni mucho menos pero no podemos cometer errores de lectura tan abultados. Ofensivamente no estamos jugando bien pero seguimos vivos y con muchísimo margen de mejora, lo cual es muy positivo. En fin, cara de tontos y esta vez por lo menos no nos han hecho subir cuestas al final del partido ;)Un saludo. Umbral
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