El femenino persigue sus objetivos.

No es bueno perder el norte de nuestros objetivos, porque son a través de ellos que sabremos si nuestros esfuerzos y rendimientos son los adecuados. El equipo femenino a principio de año se puso tres: Reducir la diferencia de resultados con los equipos fuertes de la división de Honor, acabar entre los dos primeros equipos de Madrid, y conseguir una estructura de segundo equipo.

No hemos ido mal encaminados este fin de semana. El A hacía lo propio en Coruña, donde por los pelos no nos llevamos la victoria pero donde arañamos un punto bonus que nos permite situarnos terceras en la clasificación.

Y el B, por su parte, acabó 7ª del Torneo de Ruby 10 organizado por Veleta en colaboración con la federación Andaluza. La realidad es que como equipo hubo escasa mejoría en el juego respecto al torneo anterior, en parte por una notable falta de unidad, y en otra parte por la ausencia de un liderazgo útil en las nuevas líderes de juego. Sin embargo, sí pudimos ver el potencial en melé de Sonia, Helena, Noa, y Blanca. Una fase del juego que necesitábamos mejorar, tal y como hicimos.
Caímos derrotadas frente al campeón del torneo: Málaga (0-20) y frente a Murcia (0-10). La sensación es que siempre se pudo hacer más, pero ahí quedaron los resultados.
También volvimos a tener el agravio comparativo con el resto de los equipos del mundo que tienen complementos deportivos y que van tan chulis. Lamentablemente nos estamos convirtiendo en el equipo de Pancho Villa Manhattan Association.

Por otro lado, a los torneos a los que vamos, estamos siendo testigos de un movimiento muy interesantes de equipos de iniciación; Algo que en Madrid no estamos siendo capaces de aprovechar en la formación de nuevas ligas ya sean de 7, 10, ó 12. (En la universitaria ya hay 10 equipos de rugby 12 y además ya hay proyecto para implantar una liga de colegios mayores de rugby 7 a partir de Marzo). Ligas mucho más atractivas que lo que se plantea a través de la FRM, con su escasa publicidad, y que no dan la oportunidad de enganchar a nuevas jugadoras salvo en liga madrileña de categoría única donde te tienes que partir el lomo contra las PRO.

Resumidas cuentas; El proyecto de "no-promoción" planteado por la FRM tiene muchas limitaciones, está alejado de la realidad, y es un parche para tapar el trabajo que no se hace con categorías juniors.(en Granada había un torneo paralelo de sub 19..) Es un camino al fracaso de una liga que no se ha querido realmente hacer con tanta limitación y, que mucho me da, va a fracasar si no es con un pequeño impulso de los clubes.
Todas esta amalgama de circunstancias son un profundo hándicap para seguir adelante con una estructura de equipo B. Mientras exista ilusión se crearán alternativas para la continuidad de nuestros objetivos, pero, o cambiamos algo en club y en la federación, o el proyecto b se apagará por falta de oxígeno.