¿Misterio o Suspense?

El gran, grandísimo, Alfred Hitchcock distinguía sutílmente entre misterio y suspense en función del componente emocional del segundo, que a diferencia del primero, despierta la atención de la audiencia llevándole a terrenos mucho más profundos y capaces de hacer aflorar sentimientos de díficil acceso.



Como dice el maestro, el misterio es un proceso intelectual en el cual al espectador se le van dando pistas, verdaderas o falsas, que le llevan de manera más o menos franca al desenlace, pero de manera tal que el espectador es un mero pasajero, no participa emocionalmente del viaje.

Para crear suspense, dice Sir Hitchcock, hay que aportar información que vaya creando en la audiencia un estado emocional y sostenga un rumbo de tensión creciente que finalmente lleve al desenlace místico final.

No sé si era el plan, pero este domingo en el tercer partido de la Liga Nacional los entrenadores de Majadahonda adoptaron la silueta de Hitchcock y fueron revelando poco a poco las suficientes piezas de información para crear suspense. Al igual que en La Soga, Con la muerte en los talones, La ventana indiscreta o Rebecca, casi matan a alguno de un infarto. Esta Liga no es para todos los públicos, es para yonkis de las altas emociones y el sufrimiento como catalizador.